Hong Kong es un crisol de culturas orientales y occidentales, un paraíso para los más consumistas y una ciudad acelerada ubicada en el centro de un entorno natural asombroso. Sus vacaciones podrían comenzar, por ejemplo, con un viaje en el Star Ferry hasta Kowloon, donde solo la imaginación marca el límite de las ofertas de los mercados que encontrará por la calle. Pero, si lo que busca es un ambiente más relajado, deberá dirigirse a la popular playa de Repulse Bay.

La increíble vista turquesa del océano Pacífico desde el mirador Victoria Peak le dejará sin palabras y, si lo desea, podrá disfrutar de un magnífico día con la familia visitando los acuarios y osos panda gigantes del parque de atracciones Ocean Park. Además, los enormes centros comerciales, que se cuentan por decenas, cautivarán a los amantes de las compras. El trayecto en ferry de media hora hasta la isla Lantau le transportará a años luz del bullicio de la ciudad. En lugar de rascacielos, esta pacífica isla es el refugio de templos y monasterios, pueblos pesqueros, excelentes rutas de senderismo y solitarias playas de arena. Si viaja en enero y febrero, no se pierda la celebración con fuegos artificiales y farolillos de papel del Año Nuevo chino.