Combustible sostenible de aviación (SAF)

Actualmente, los viajes aéreos están impulsados casi por completo por el queroseno, un combustible fósil que contribuye al cambio climático. Pero hay otras opciones disponibles.

El combustible de aviación sostenible (SAF) es una alternativa segura, certificada y renovable que podemos utilizar hoy en día para reducir el impacto negativo que los vuelos tienen en el clima. Debido a su precio y disponibilidad limitada, el SAF todavía se utiliza muy poco en aviación. Por eso, aumentar el uso y la producción de SAF es un objetivo común para todos los que queremos ayudar a reducir la dependencia de los viajes aéreos de los combustibles fósiles.

En lugar del crudo, el SAF está hecho de residuos, como aceite de cocina usado y residuos de grasa animal. Debido a esta diferencia crucial, el SAF puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta en un 80 % durante el ciclo de vida del combustible en comparación con el uso de combustible fósil para aviones.

Cuando se queman, el SAF y los combustibles fósiles emiten prácticamente la misma cantidad de gases de efecto invernadero. Sin embargo, durante el proceso de producción, el SAF produce bastante menos emisiones de gases de efecto invernadero que el combustible de aviación tradicional, por lo que supone una reducción en las emisiones totales de uso de combustible.
Los combustibles fósiles emiten carbono previamente bloqueado, por lo que contribuyen a la emisión de CO2, mientras que el SAF recicla el CO2 absorbido por la biomasa utilizada en la materia prima durante el transcurso de su vida útil.
El nivel exacto de reducción que se puede conseguir utilizando SAF depende de las materias primas y los procesos de producción utilizados. Para cumplir con el reglamento de la UE, los biocombustibles deben reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 70 % como mínimo.

¿Cuánto SAF utiliza Finnair?

Uso de SAF hoy

Lamentablemente, solo una parte muy pequeña de los millones de toneladas de queroseno que utilizan las aerolíneas comerciales es SAF. El uso de SAF a gran escala en aviación actualmente está limitado por el precio y la disponibilidad. El SAF es de dos a tres veces más caro que el combustible de avión tradicional y el combustible supone el mayor coste para cualquier aerolínea.

En 2023, solo alrededor del 0,2 % del consumo total de combustible para aviones de Finnair fue SAF. Por esa razón, la reducción de emisiones de carbono fue menor en comparación con nuestras emisiones totales de CO2.

Uso de SAF en los próximos años

Sin embargo, el porcentaje de SAF en nuestros vuelos irá aumentando en los próximos años de acuerdo con las normativas reguladoras y según nuestro propio compromiso. Por ejemplo, a partir de 2025, el combustible para aviones que Finnair y otras aerolíneas reposten en los principales aeropuertos de la UE debe contener como mínimo un 2 % de SAF. Ese porcentaje aumentará gradualmente cada año con el objetivo de incluir el 6 % en 2030, el 20 % en 2035 y, finalmente, el 70 % en 2050 según la normativa.

Para cumplir con nuestros objetivos climáticos, debemos utilizar SAF más allá de lo que exige la ley. Sin embargo, el progreso no será rápido ni lineal.

Nuestro objetivo para 2025 es duplicar nuestras compras de SAF voluntario con respecto a 2024. El SAF voluntario se añade a las cuotas de SAF exigidas por la normativa. Aunque las cantidades voluntarias de SAF siguen siendo bastante pequeñas y no supondrán un cambio inmediato, sí que suponen un paso más en la dirección correcta. Para 2030, toda la alianza oneworld tiene el objetivo de alcanzar un nivel de uso de SAF del 10 %.

Usar más SAF es un esfuerzo conjunto

Para alcanzar nuestros objetivos referentes a uso de SAF, nos hemos asociamos con empresas que vuelan con nosotros para viajes de negocios o para el transporte de mercancías. Te invitamos a colaborar con nuestro objetivo y realizar una contribución para el uso de SAF. Aunque cada contribución individual supone un impacto pequeño, creemos que se deben tomar todas las medidas para impulsar el uso y la producción de SAF.

¿Cómo puedes contribuir tú al uso de SAF?

Tú también puedes ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles en los desplazamientos aéreos. A través de nuestro servicio climático, puedes calcular las emisiones de carbono asociadas con los vuelos y contribuir al combustible de aviación sostenible.

Actúa

Detalles sobre tu contribución

Utilizaremos la totalidad de tu contribución para comprar SAF voluntario adicional. Es decir, no se utilizará para cubrir el porcentaje de SAF obligatorio para Finnair.
El SAF comprado con las contribuciones de los clientes cumple los criterios de la normativa ReFuelEU Aviation. Esto significa que se tratará de biocombustibles derivados de determinadas materias primas (como las grasas animales y los aceites de cocina usados), que cumplen los criterios de sostenibilidad y de emisiones de gases de efecto invernadero establecidas por la UE.
Tu contribución se añadirá a la cuota total de uso de SAF de Finnair, pero no aumentará directamente la cantidad de SAF utilizada en tu vuelo en concreto.
El SAF no se transporta físicamente ni se reposta a un avión o en un vuelo en concreto, sino que se mezcla con combustible de avión convencional y se añade al sistema de combustible compartido de un aeropuerto. Entonces, se puede comprar y utilizar según el sistema de certificados negociables similar al que se utiliza para el mercado de la electricidad verde.

Criterios de sostenibilidad para el SAF

El SAF se puede producir a partir de diversas fuentes con diferentes tecnologías. Actualmente, la mayoría de los SAF producidos en todo el mundo son biocombustibles fabricados a partir de aceite de cocina usado y residuos de grasa animal, pero ya se han aprobado otras vías de producción y nuevas materias primas para su uso en la producción de SAF en el futuro.

Finnair solo compra SAF que se produce a partir de materias primas que no compiten con la producción de alimentos ni afectan a la biodiversidad. Todo nuestro combustible de aviación sostenible cumple los criterios de sostenibilidad y ahorro de emisiones de la Directiva de Energías Renovables (RED) de la UE o del plan CORSIA. Por ejemplo, para cumplir con el reglamento de la UE, los biocombustibles deben reducir las emisiones de dióxido de carbono, como mínimo, en un 70 %.

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