Zúrich solía ser conocida como el corazón de la banca internacional, pero, a lo largo de la última década, la ciudad ha ido adquiriendo una imagen más atractiva. La zona industrial de Zúrich-West se ha convertido en un centro de arte contemporáneo y de teatro de vanguardia y, además, alberga una agitada vida nocturna; de hecho, a Zúrich se la conoce como el "nuevo Berlín". Los antiguos almacenes ahora son galerías, bares y restaurantes gourmet, y el nuevo panorama musical de las antiguas fábricas abarca desde el jazz hasta los ritmos electrónicos.

Todo ello, por supuesto, sin ir detrimento del atractivo y de la belleza originales de Zúrich. Los barcos de vapor navegan por el lago de Zúrich y un sendero en la orilla le guía de un parque a otro. Cabe destacar que el museo Kunsthaus de Zúrichalberga la colección de obras del escultor suizo Giacometti más grande del mundo y que las vidrieras de colores de la abadía de Fraumünster fueron diseñadas por Marc Chagall. Si desea salir de compras, no olvide visitar las pequeñas tiendas de Niederdorf, en el casco antiguo, así como las lujosas boutiques de Bahnhofstrasse.