Ginebra está ubicada a orillas del lago homónimo y se encuentra rodeada por las cordilleras de los Alpes y del Jura, a poca distancia de las mejores estaciones de esquí de Europa. Esta ciudad no solo es conocida por su incomparable enclave, sino también por su carácter internacional: las oficinas centrales europeas de Naciones Unidas, la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud tienen su sede en esta ciudad, donde además el 40 % de los habitantes procede de otros países.

Durante todo el año, se organizan cruceros para los turistas que quieran disfrutar del lago Ginebra. A bordo de uno de estos barcos, gozará de una vista inmejorable del chorro de agua de la fuente Jet d'Eau, que alcanza una altura de 140 metros. Y, en verano, podrá darse un baño en la playa del lago, situada junto al spa de los baños de Pâquis. Pero, si lo que busca es un buen ambiente gastronómico, no tendrá más que visitar el casco antiguo de estilo medieval. Además, en esa zona, la belleza de la plaza Place du Bourg-de-Four, en las inmediaciones de la excelsa Catedral de San Pedro, le ofrece un retiro perfecto donde podrá tomarse un respiro. El Museo de Arte e Historia ofrece a los amantes del arte la oportunidad de admirar obras de Cézanne, Van Gogh o Picasso. Asegúrese de visitar también el parque Jardin Anglais, con su enorme reloj de motivos florales que cambia de color según las estaciones.