La ciudad de Praga es como un cuento de hadas hecho realidad que rebosa de impresionantes edificios de diferentes épocas. Tanto las vistas desde el Puente de Carlos, sobre el río Vltava, como la de los tejados de ladrillo rojo son de las más hermosas de Europa. Por otro lado, el castillo de Praga es el mayor castillo medieval del mundo y la catedral de San Vito y la iglesia de Nuestra Señora frente al Týn constituyen ejemplos estupendos de la arquitectura gótica. Los hermosos edificios barrocos de Malá Strana (o "barrio pequeño") lucen tal nivel de detalle que se asemejan a las casas de muñecas.

Construido en estilo art nouveau, el hotel Evropa, situado en la plaza Wenceslao, ofrece una lujosa estancia y, en los numerosos restaurantes al aire libre de la plaza, podrá probar la famosa cerveza checa. Entre los edificios históricos, se topará con la futurista Casa danzante de Frank Gehry, que crea un interesante contraste con el resto de la ciudad. Para conocer en mayor detalle la historia de Praga, que tiene una antigüedad de unos mil años, visite el Museo de la ciudad, el Museo del comunismo y el barrio judío, Josefov.