Manchester ha pasado de ser el corazón de la revolución industrial en el siglo XIX a convertirse en una juvenil ciudad universitaria rebosante de cultura. La ciudad se enorgullece de su pasado, dado que la antigua zona industrial de Castlefield, construida sobre las ruinas del Imperio romano, se ha modernizado con un gusto impecable. Los caminos serpenteantes a lo largo de los canales y los pubs tradicionales británicos con terraza son el lugar ideal para relajarse durante las tardes dominicales.

Esta ciudad, la segunda más grande de Inglaterra, cuenta, además, con impresionantes museos. Entre los mejores cabe citar la galería de arte The Lowry, el Museo imperial de la guerra, sede norte, y el Museo de ciencia y tecnología. Manchester ha visto nacer a bandas de música muy conocidas y algunas de sus canciones (como las de The Smiths, Stone Roses y Oasis) aún se tocan en pubs alternativos de Northern Quarter. Cuando esté en la ciudad del equipo de fútbol más famoso del mundo, no deje escapar la oportunidad de conocer un poco mejor este apasionante juego: podrá acceder al estadio Old Trafford con una entrada para la Premier League o para una visita guiada.