En esta ciudad puede encontrar majestuosos paisajes cubiertos de blanca nieve en polvo, excelentes rutas de esquí y una gran cantidad de actividades para todos los gustos. Sumérjase en los pintorescos Alpes austríacos y disfrute de sus vacaciones de invierno en Innsbruck.

La gran cordillera de Innsbruck convierte esta ciudad en un destino de invierno perfecto para todas las edades. Este magnífico entorno alpino ofrece innumerables actividades al aire libre, como esquí, escalada en hielo, esquí de fondo y esquí de travesía, entre otros. Hay pistas de esquí adecuadas para todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados y valientes esquiadores que buscan liberar adrenalina. Disfrute descendiendo estas pistas de fama mundial que se extienden alrededor de 300 kilómetros, y móntese en el teleférico Nordketten para subir hasta la cima y contemplar las maravillosas vistas alpinas.

El Palacio de Ambras es una edificación renacentista de cuento de hadas que alberga una gran colección de arte y armaduras. La imprescindible catedral gótica de Hofkirche acoge la tumba de Maximiliano I, mientras que la catedral de Santiago es un ejemplo de edificio barroco bien conservado. La colección del Museo Estatal del Tirol destaca la relación íntima entre la ciudad y la montaña que la ha visto nacer. Para disfrutar de una experiencia verdaderamente austríaca, recorra las calles del casco antiguo, adéntrese en la Rathaus Gallerien para hacer sus compras o pasee por la noche por Herzog-Friedrich-Strasse y conozca los deliciosos y abundantes platos de montaña.

Puede llegar a Innsbruck con Finnair y la extensa red de rutas de los miembros de la alianza oneworld.