Descubra la belleza medieval de la capital de Estonia
El casco antiguo medieval de Tallin es el escenario perfecto para una película romántica. Sus estrechas callejuelas le llevan de la plaza del ayuntamiento, pasando bajo bóvedas arqueadas, a patios con preciosos cafés y talleres artesanales. En la actualidad, las casas de los comerciantes del siglo XVII se han convertido en pintorescos hoteles y restaurantes que ofrecen de todo, desde platos medievales hasta cocina moderna. Famosa por su ajetreada vida nocturna, Tallin le ofrece entretenimiento hasta altas horas de la madrugada.
Aunque el casco antiguo ofrece mucho que ver, un paseo o una vuelta en tranvía por las afueras de la ciudad también merece la pena. Esto le llevará al palacio Barroco de Kadriorg con sus parques y exposiciones de arte, el museo de arte contemporáneo KUMU o el museo de las ocupaciones, dedicado a la historia de Tallin durante las ocupaciones soviética y nazi. Si lo que busca es arena, las preciosas playas de Pirita y Stroomi son comparables a las del sur de Europa.